DEFORESTACIÓN EN UCAYALI: TRAGEDIA AMENAZANTE
Durante los últimos tres años, se registraron 109,864.53 hectáreas de bosques deforestados en Ucayali.

Escribe: Sebastian Manuel
El pasado miércoles 9, la Gerencia Regional Forestal y de Fauna Silvestre (GERFFS) en el Colegio de Ingenieros – Consejo Departamental de Ucayali, ubicado en el jirón Tacna cuadra 5, presentó el informe “de pérdida de cobertura boscosa, mediante alertas tempranas de deforestación”, en el que identifica, desde 2020 hasta el 2022, 64 pistas de aterrizaje: 21 ubicadas en Concesiones Forestales; 16 en Comunidades Nativas; 11 en Áreas No Catastradas; 7 en Predios Privados; 7 en Bosques de Producción Permanente (BPP); 2 en PIACI; y por último, 1 en Área Natural Protegida.
“(Las actividades ilícitas) talan y rasan para que aprovechen esas tierras y puedan sembrar, porque, un extractor o una persona que se dedica al aprovechamiento de madera, ya sea formal o informal, lo que realiza es una tala selectiva, en cambio, las actividades ilícitas vienen de frente a talar, rasar y quemar (los bosques), perjudicándonos a todos”, enfatizó en una entrevista para aldía, Marcial Pezo Armas, gerente regional de Gestión Forestal y de Fauna Silvestre.
En 140 Concesiones Forestales con fines maderables, o para conservación y para ecoturismo, desde el 2020 hasta el 2022, la GERFFS detectó 32,617.81 hectáreas de bosques deforestados. En 470 comunidades nativas, en el mismo período, hubo 20,111.37 hectáreas de bosques deforestados.
Las pérdidas de cobertura boscosa, durante el 2020 y 2021, ubican a la provincia de Coronel Portillo en primer lugar, alcanzando 37,711 hectáreas de bosques deforestados; Atalaya en segundo lugar, con 25,105 hectáreas de bosques deforestados; Padre Abad en tercer lugar, con 20, 476 hectáreas deforestadas; y, Purús en cuarto lugar, con 280 hectáreas de bosques deforestados.
Por otra parte, Global Forest Watch, aplicación de monitoreo forestal, registró durante el 2020, 63.0 kilohectáreas (kha) de pérdida de cobertura arbórea, mientras que, durante el 2021, 52.1 kilohectáreas (kha) de pérdida de cobertura arbórea; en ambos periodos, se produjeron 79.7 toneladas métricas (Mt) de dióxido de carbono (CO2e), produciendo la intensificación del calentamiento global, y como consecuencia, el incremento de la temperatura de la atmósfera. Un grave peligro para el planeta.
Las advertencias de la aproximación de una crisis climática, ¿harán reaccionar a las autoridades locales y nacionales para que intenten remodelar las políticas públicas, haciéndolas efectivas en la prevención y protección de los bosques ancestrales y detener el avance del silencioso narcotráfico? Nadie sabe si las autoridades cumplirán esa responsabilidad. Mientras tanto, en Ucayali, región de la Amazonia peruana, la deforestación sigue siendo desoladora y amenazante.